La forma más habitual caramelizar el azúcar para hacer cobertura crujiente de la Crème Brûlée, es con un soplete de gas. Por lo general, la crema se prepara con anticipación y se coloca en los cuencos en los que se vayan a servir. El azúcar se añade justo antes de consumir la Crème Brûlée y se carameliza al momento para que quede crujiente.
Si no tienes soplete, puedes hacer esta Crème Brûlée vegana en el horno. Precalienta el horno a 220ºC. Vierte la crema dentro de los moldes, agrega una cucharadita de azúcar de forma homogénea por encima y hornea en la parte superior del horno hasta caramelizar; esto te tomará unos 3-5 minutos. No obstante, después de haber probado ambos métodos, creo que este es mucho menos preciso y, si el horno no está lo suficientemente caliente, puede quebrar la crema antes de que el azúcar se tueste. Lo mismo ocurriría si nuestro soplete es de baja calidad y hay que estar bastante tiempo flambeando.
Así que, en resumen, te recomiendo invertir en un soplete de butano. Es muy fácil de usar, práctico y conseguirás resultados increíbles.